Hola queridos internautas hoy os quiero mostrar una de las maravillas de la comunidad Valenciana (mi tierra) ya que después de visitar la islas Columbretes situadas cerca de la provincia de Castellón, convencí a otro grupo de amigos para ir a visitar la isla de Tabarca (aunque no tuve que insistir mucho XD), de Nueva Tabarca o Plana, que está situada mucho más al sur muy cerca del litoral alicantino, y desde hace poco llamada oficialmente Isla Plana o Nueva Tabarca, es una isla del Mar Mediterráneo que se encuentra a unos 22 kilómetros de la ciudad de Alicante, a unos 8 km del puerto de Santa Pola y a poco más de 4.300 metros del cabo de Santa Pola (2,35 millas náuticas), siendo la más grande de la Comunidad Valenciana y la única habitada, su situación geográfica sería: 38°09′59″N 0°28′56″O.
Administrativamente está considerada como partida rural de Alicante y en ella se halla la ciudad de Tabarca, que contaba con 68 habitantes en 2010, aunque cabe destacar que la población de la isla varía mucho a lo largo del año en verano se pueden registrar unos 2.000 entre habitantes y turistas ocasionales pero en invierno la población puede reducirse drásticamente a entre 15 y 20 habitantes. Tiene una longitud de máxima de 1.800 m de NO a SE y una anchura máxima de 450 m, siendo la superficie total de 30 ha. Presenta un importante estrechamiento en su tercio oeste, donde se sitúan el puerto y las dos playas, creándose un istmo que separa la ciudad del resto de la isla. Su relieve tiende al plano, con una altitud máxima de 15 metros sobre el nivel del mar. Así que una vez situados con su situación cogimos una barco desde Santa Pola y nos dirigimos a la isla a pasar el día.
Para los amantes no sólo de la fauna marina sino también del conocimiento la isla de Tabarca posee un pequeño museo donde no solo te muestra los entresijos de sus mejores calas y su fauna sino también te adentra a los largo de toda su historia.
Por tan solo 2 € puedes entrar al museo que además tiene una sala donde te proyectan un mini-documental de 15 min donde te muestran su hábitat e historia.
Otro aspecto muy importante de la isla sobre todo si vas en verano son sus playa y fondos marinos ideales para hacer snorkel (buceo a pulmón) donde podrás ver por tus propios ojos diferentes especies de peces, erizos de mar, caballitos..... y diferentes especies de plancton marino, aquí una pequeña muestra del grupo practicando dicho entretenimiento acuático.
El faro de Tabarca se construyó en 1854 para paliar los numerosos naufragios que se producían. Se le dotó con un aparato óptico de tercer orden y lentes coloreadas.Frente a él sucedieron accidentes de navegación como el de la fragata española Blanca en 1877, el de la galota inglesa Cureka en 1901 o el trasatlántico Siena en 1916, entre otros muchos. Estuvo atendido por dos torreros y su gran planta cúbica de dos pisos sirvió como escuela para torreros de faro. En 1971 se construyó otro faro en una torre cilíndrica de hormigón, que reemplazó al primero en sus funciones. Finalmente en 1989 se eliminó la torre de hormigón y se transladó la linterna automática al viejo faro.
La iglesia de San Pedro y San Pablo de estilo neoclásico de inspiración barroca, tiene planta rectangular y nave subdividida en cuatro tramos con capillas laterales entre contrafuertes y presbiterio de planta curvilínea. Data de 1770, cuando fué bendecida con el nombre de Iglesia de San Pedro y San Pablo. Desde la costa puede observarse su mole descomunal que sobresale de las murallas. Sus ventanales, con forma de flor de lis, y el pórtico, están elaborados en piedra procedente del islote de la cantera. En su interior fue enterrado el último Gobernador que tuvo la isla de aspecto fortificado, consta de una sola nave sin crucero, con altar mayor y ocho laterales. Posee dos puertas, la principal es más sobria que la lateral.
Adentrarse por las calles del poblado de Tabarca si sabes leer entre la arenisca, entre sus rocas y cada una de su pared se respira serenidad, tranquilidad y incluso puedes ver la mella que poco a poco ha ido haciendo la historia en ella, es la única isla habitada de España.
Su gastronomía es una punto y a parte donde con más de diez restaurantes repartidos por toda la isla podrás degustar tanto exquisitos platos típicos de la isla como la famosas paellas valencianas, hay una gran diversidad culinaria.
Tan sólo destacar que las mejor fechas para ir a lo largo del año son la primavera (donde puedes recorrer toda la isla pasear y comer por el poblado) y en verano (donde además de lo anterior puedes disfrutar de sus playas y fondos marinos), sin más que añadir me despido de éste idílico lugar con la esperanza de volver otro año.
¿Y vosotros, os animáis a visitarla?
Administrativamente está considerada como partida rural de Alicante y en ella se halla la ciudad de Tabarca, que contaba con 68 habitantes en 2010, aunque cabe destacar que la población de la isla varía mucho a lo largo del año en verano se pueden registrar unos 2.000 entre habitantes y turistas ocasionales pero en invierno la población puede reducirse drásticamente a entre 15 y 20 habitantes. Tiene una longitud de máxima de 1.800 m de NO a SE y una anchura máxima de 450 m, siendo la superficie total de 30 ha. Presenta un importante estrechamiento en su tercio oeste, donde se sitúan el puerto y las dos playas, creándose un istmo que separa la ciudad del resto de la isla. Su relieve tiende al plano, con una altitud máxima de 15 metros sobre el nivel del mar. Así que una vez situados con su situación cogimos una barco desde Santa Pola y nos dirigimos a la isla a pasar el día.
Para los amantes no sólo de la fauna marina sino también del conocimiento la isla de Tabarca posee un pequeño museo donde no solo te muestra los entresijos de sus mejores calas y su fauna sino también te adentra a los largo de toda su historia.
Por tan solo 2 € puedes entrar al museo que además tiene una sala donde te proyectan un mini-documental de 15 min donde te muestran su hábitat e historia.
Otro aspecto muy importante de la isla sobre todo si vas en verano son sus playa y fondos marinos ideales para hacer snorkel (buceo a pulmón) donde podrás ver por tus propios ojos diferentes especies de peces, erizos de mar, caballitos..... y diferentes especies de plancton marino, aquí una pequeña muestra del grupo practicando dicho entretenimiento acuático.
El faro de Tabarca se construyó en 1854 para paliar los numerosos naufragios que se producían. Se le dotó con un aparato óptico de tercer orden y lentes coloreadas.Frente a él sucedieron accidentes de navegación como el de la fragata española Blanca en 1877, el de la galota inglesa Cureka en 1901 o el trasatlántico Siena en 1916, entre otros muchos. Estuvo atendido por dos torreros y su gran planta cúbica de dos pisos sirvió como escuela para torreros de faro. En 1971 se construyó otro faro en una torre cilíndrica de hormigón, que reemplazó al primero en sus funciones. Finalmente en 1989 se eliminó la torre de hormigón y se transladó la linterna automática al viejo faro.
La iglesia de San Pedro y San Pablo de estilo neoclásico de inspiración barroca, tiene planta rectangular y nave subdividida en cuatro tramos con capillas laterales entre contrafuertes y presbiterio de planta curvilínea. Data de 1770, cuando fué bendecida con el nombre de Iglesia de San Pedro y San Pablo. Desde la costa puede observarse su mole descomunal que sobresale de las murallas. Sus ventanales, con forma de flor de lis, y el pórtico, están elaborados en piedra procedente del islote de la cantera. En su interior fue enterrado el último Gobernador que tuvo la isla de aspecto fortificado, consta de una sola nave sin crucero, con altar mayor y ocho laterales. Posee dos puertas, la principal es más sobria que la lateral.
Adentrarse por las calles del poblado de Tabarca si sabes leer entre la arenisca, entre sus rocas y cada una de su pared se respira serenidad, tranquilidad y incluso puedes ver la mella que poco a poco ha ido haciendo la historia en ella, es la única isla habitada de España.
Su gastronomía es una punto y a parte donde con más de diez restaurantes repartidos por toda la isla podrás degustar tanto exquisitos platos típicos de la isla como la famosas paellas valencianas, hay una gran diversidad culinaria.
Tan sólo destacar que las mejor fechas para ir a lo largo del año son la primavera (donde puedes recorrer toda la isla pasear y comer por el poblado) y en verano (donde además de lo anterior puedes disfrutar de sus playas y fondos marinos), sin más que añadir me despido de éste idílico lugar con la esperanza de volver otro año.
¿Y vosotros, os animáis a visitarla?
Vaya no sabía que tuvieras islas... je,je,je. Este verano has cambiado las islas Japonesas por valencianas, eh Jivare? XP
ResponderEliminarY yo que solo he ido a la isla de los pavos reales en Benidorm... esta tiene mucho mejor pinta, habrá que ir para el próximo verano. ;-P
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