Una de mis ilusiones en la vida es viajar a japón un lugar lleno de contrastes, donde puedes encontrar el sitio más recondito y tradicional donde parece que no halla pasado el tiempo y al momento siguiente lo más innovador y ultramoderno tecnológicamente hablando, es tal mi afición a este país que viajando por la red encontré este video el cual quiero compartir.
Tokio en movimiento
No caben dudas de que Tokio es una ciudad cosmopolita, viva, activa y luminosa. Una ciudad superpoblada en constante movimiento. Y es eso, entonces, lo que puede apreciarse en el time-lapse del fotógrafo Samuel Cockedey quien desde hace ya algún tiempo decidió instalarse en Japón y, a través de su arte, mostrar un poco más de los misterios que esconde aquel país.
No se si alguna vez os ha pasado, pero ahora con el buen tiempo la gente empieza a salir más , y hacer comidas en el jardín del chalet ó casa de campo e incluso como dicen en mi tierra "a vora mar" cerca de la playa, es lo que tiene ser de costa o vivir cerca de ella.
Como buen valenciano que soy, cada domingo y aún más viniendo la calor es tradicional hacerse un paella valenciana, da igual que sea de carne, de marisco, de arroz a banda o incluso negro la variedad es tan grande....
Bueno a lo que iba, tanto en casa como en restaurantes cada cual se las ingenia como puede para poder poner la suso dicha paella en la mesa tanto para poderla tener fija y que todos puedan comer de ella como al ser un recipiente que ha estado en contacto directo con el fuego, tanto leña como gas la base suele ser bastante negra y como tal mancha estropeando la mesa o en su defecto el mantel que la cubre. ¿No os ha pasado nunca? y encima no encontrar nada en el mercado.
Pues ahora hay solución un equipo valenciano SalvamantelesMetalicos(como no, no podía haber sido de otra forma) a creado una serie de útiles de cocina, "salvamanteles metálicos para paellas" o "para recipientes caliente en general" en el cual gracias a su conicidad y sujeción a 3 puntos sostiene de manera estable la paella o recipientes similares y lo más importante no mancha en ningún momento la mesa ni el mantel, así que todos los aficionados a las paellas seáis de la tierra o no que más da, aquí tenéis una solución que ya era hora. Aquí tenéis una de las variantes del producto en cuestión ya que esta disponible fijo ó plegable, este modelo en cuestión es el fijo y esta encaminado más a hostelería ya que el camarero saca directamente de cocina a la mesa sin que se queme ni que se pierda ninguna esencia de este delicioso manjar valenciano.
Supongo que no tardará mucho en aparecer en las ferreterías y grandes almacenes, ya que su presentación de la cual estuve allí, que fue en la V feria gastronómica de Jávea la cual fue todo un éxito, pero bueno eso es otra historia en la cual ya os hablaré en el próximo post.
ACTUALIZACIÓN: Por lo que veo en los comentarios hay bastante gente interesada en el producto así que dejo aquí el link de su tienda-online para los que estén interesados en comprar algunos de sus productos.
Es curioso lo pacientes o impacientes que no volvemos a lo largo de un tiempo determinado, el aguante o la flaqueza a la espera de algo deseado, sobretodo cuando la espera ha sido o es larga, comienzas con fuerzas, temple y entereza, pero como va pasando el tiempo, esa fuerza y rectitud va desprendiéndose de ti como escamas dejándote débil ante la incertidumbre, donde los miedos empiezan a tomar forma y todo en lo que creías firmemente comienza a desmoronarse.
Es como esa carrera que comienzas a lo largo de un trayecto que sabes que no es infinita ya que si eres persistente tarde o temprano terminarás por recorrerla finalizando la etapa y consiguiendo ese preciado trofeo que es esa paz interior de haber conseguido ese fin tan anhelado pero te das cuenta de que en el transcurso de esa carrera la fuerzas te van abandonando que te falta el aliento comienzas a vislumbrar la cima de la montaña ese punto tan alto de clímax, de felicidad tan anhelado por conseguir atravesar ese cartel que pone meta que te queda tan poco por alcanzar pero en ese momento estas exhausto sin fuerzas sin aliento, quieto en el asfalto intentando recuperar ese dominio sobre tu cuerpo que tanto tiempo has llevado con una rectitud y fuerza que hasta tu mismo te has dado cuenta que tenias más aguante de lo que esperabas....
Por eso, dentro del pesimismo que tenga una persona si lees estas líneas no decaigas aguanta lucha por lo que quieres y por los que quieres....
Este es mi legado espiritual para que toda persona que se encuentre a lo largo de su vida en esta situación que sepa que no esta sola como tu somos muchos, aprende y respeta ese esfuerza que será mucho más dulce cuando hayas conseguido tu meta.
Hola quiero inaugurar mi blog con este post que está dedicado a aquellas personas que nacieron entre los años 1970 y 1984 (incluso antes).
La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia!!!!
Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos en la España de antes:
Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bag, hacíamos viajes de 10-12h con cinco personas en un 600 o en un Renault 4 y no sufríamos el síndrome de la clase turista.
No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños.
Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico, y jugábamos a "lo que hace la madre hacen los hijos", esto es a ver quien era el mas bestia.
Pasábamos horas construyendo nuestros "vehículos" con trozos de rodamientos para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que nos habíamos olvidado de los frenos. Después de chocar con algún árbol, aprendimos a resolver el problema.
Jugábamos a "churro va" , al pañuelo y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle.
Nadie podía localizarnos. Eso si nos buscábamos maderas en los contenedores o donde fuera y hacíamos una caseta para pasar allí el rato. No había móviles.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina(roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos.
La mitad de los compañeros de clase tenía la barbilla rota o algún diente mellado, o alguna pedrada en la cabeza...
Tuvimos peleas y nos partíamos la cara unos a otros y aprendimos a superarlo. Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!!
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto. Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagio de nada.
Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente. No tuvimos Playstations, Nintendo 64, vídeo juegos, 99 canales de televisión, películas en vídeo, sonido surround, móviles, ordenadores e Internet, pero nos lo pasábamos de lo lindo tirándonos globos llenos de agua y arrastrándonos por los suelos destrozando la ropa.
Nosotros si tuvimos amigos. Quedábamos con ellos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a la peonza, a las canicas, a la lima, al rescate..., en fin tecnología punta...
Íbamos en bici o andando hasta su casa y llamábamos a la puerta. ¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, ¡nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel!!Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos? Hicimos juegos con palos, botellas y balones de fútbol improvisados, y comimos pipas y, aunque nos dijeron que pasaría, nunca nos crecieron en la tripa ni tuvieron que operarnos para sacarlas. Bebíamos agua directamente del grifo de las fuentes de los parques, agua sin embotellar, donde chupaban los perros!!!
Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la ,escopeta de perdigones o con el tirawebos, antes de ser mayores de edad y sin adultos, !!DIOS MÍO!!
En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos. Los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repitieron curso.
¡Que horror, no inventaban exámenes extra!
Y ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarlas el culo y jugando a beso, verdad y atrevimiento, no en un chat diciendo :) :D :P
Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaban un guantazo o un zapatillazo y te callabas.
Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.
¿Tú eres uno de ellos?¡Enhorabuena! Con esto quiero decir que la vida son fases y aunque hay un dicho que dice: "que todo tiempo pasado siempre fue mejor", yo tan solo digo que aprendamos de lo que fuimos en el pasado para mejorar nuestro futuro...
