7/7/09

San Fermin vs Tanabata

Hoy como amante de la cultura asiática y defensor le la cultura española estoy en una encrucijada, porque hoy es el día de “San Fermín” en España en concreto Pamplona y también es el día de “Tanabata” en Japón, aunque su origen es de China.


Vamos a analizar en este post estas dos festividades populares, empezaremos con la del sol naciente:


TANABATA está inspirado en una leyenda llamada la princesa y el pastor dice la leyenda, cuenta la historia que Orihime (織姫, Princesa Tejedora) era la hija de Tentei (天帝, Rey Celestial). Orihime tejía telas espléndidas a orillas de la Vía Láctea (天の川, Amanogawa?). A su padre le encataban sus telas, y ella trabajaba duro día tras día para tenerlas listas. Pero algo aflijía a la princesa, porque a causa de su trabajo nunca podía conocer a alguien de quien enamorarse. Preocupada por su hija, Tentei concertó un encuentro entre ella y Hikoboshi (彦星, Pastor de las Estrellas?), quien vivía al otro lado del río Amanogawa. Cuando los dos se conocieron, se enamoraron al instante el uno del otro, y poco después se casaron. Sin embargo, una vez casados Orihime descuidó sus tareas y dejó de tejer para Tentei, al tiempo que Hikoboshi descuidó su rebaño y dejó que las estrellas se desperdigaran por el Cielo. Furioso, Tentei separó a los amantes, uno a cada lado del Amanogawa, prohibiendo que se vieran. Orihime sintió la pérdida de su marido, y le pidió a su padre el poder verse una vez más. Tentei, conmovido por las lágrimas de su hija, permitió que los amantes se vieran el séptimo día del séptimo mes, siempre qu e Orihime tuviera terminado su trabajo. Sin embargo, la primera vez que intentaron verse se dieron cuenta de que no podían cruzar el río, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que harían un puente con sus alas para que pudiera cruzar el río. Si un año ese día está lloviendo, las urracas no pueden venir y los dos amantes tienen que esperar hasta el año siguiente.


Así que según la leyenda es costumbre que los japone ses suelen celebrar este día escribiendo deseos, algunas veces en forma de poesías, en pequeños trozos de papel o tanzaku (短冊 tanzaku), y colgándolos de las ramas de árboles de bambú, a veces junto con otras decoraciones. El bambú y las decoraciones a menudo se colo can a flote sobre un río o se queman tras el festival, sobre la medianoche o al día siguiente. Esta costumbre se asemeja a la costumbre de los barcos de papel y velas del Bon Odori. Se dice que si no llueve ese día se cumpliran todos los deseos escritos ya que al poderse reunir los amantes veran las cintas escritas con los deseos que simbolizan el apoyo para que los amantes se puedan encontrar entonces concederan todos los deseos escritos, en caso de que lloviera al no poderse encontrar no podrían verse y no concederian ninguno
.


Las fiestas de SAN FERMIN nacieron en la época medieval como feria comercial y fiesta secular, usando para ello las fechas de fiestas religiosas cristianas, que a su vez usaban fechas festivas de orígenes más anteriores, como la del paganismo vasco y latino. A comienzos del siglo XIII se celebraban unas ferias comerciales tras la noche de S

an Juan, entre el día 23 y el 24 de junio, coincidiendo el comienzo del verano. A esta festividad le seguía la de San Pedro y luego estaba la de Santiago, el 25 de julio, justo un mes después; y en medio, San Fermín.

Como las ferias eran lugares de encuentro de mercaderes, ganaderos y aldeanos, eran también pretexto para festejar y comenzaron a organizarse corridas de toros como parte de la tradición. Así nacieron, en alguna fecha probablemente a finales del siglo XVI, algo que podríamos

considerar propiamente los primeros Sanfermines. Hay otra fecha emparentada al final del verano, el 10 de octubre, en que se organizaba una feria en Pamplona, de siete días de duración, desde el año 1324, por privilegio del rey Carlos I de Navarra y IV de Francia. En 1381 por privilegio del rey Carlos II de Navarra, pasó a ser feria franca, coincidiendo también entonces con festividades religiosas. Estas dos ferias y fiestas, al inicio y al final del verano, se unificaron para aprovechar el mejor tiempo,

comenzando el día séptimo del séptimo mes: el 7 de julio. Aunque todavía en la actualidad, a finales del verano, se celebran los llamados "sanfermines txikis" (pequeños sanfe

rmines) sólo celebrado por los propios navarros.

Se empieza con el cohete ó chupinazo se trata del cohete que se lanza el día 6 de julio de cada año a las doce del mediodía desde el balcón de la casa consistorial de Pamplona para señalar el inicio de las fiestas de San Fermín o sanfermines. Congrega gran número de público y se suele retransmitir en directo por televisión. Es el chupinazo más famoso del mundo, otra de la parte más importante de las fiestas son los famosos encierros, cada año las calles de Pamplona se llenan de miles de personas, unas armadas de valor y otras, inconscientes del riesgo, dispuestas a correr delante de los toros. Pamploneses de toda la vida, corredores expertos, junto con cientos de turistas de todas partes del mundo y españoles, se atreven a cond

ucir a los toros desde los corralillos donde han pasado la noche hasta la plaza de toros: son 849 metros de calles adoquinadas, que se recorren en tan sólo dos o tres minutos. Algunos son alcanzados por los toros sufriendo heridas por cornadas y patadas. El peligro resulta mayormente de desatender las indicaciones bien conocidas por los expertos o en correr el encierro sin estar en las condiciones

debidas. Aunque, con la aglomeración de gente, han aumentado los riesgos también para los expertos. En realidad, son pocos los que, a golpe de periódico, van guiando a los toros; la mayor parte de los corredores, sobre todo los no experimentados, corren a una cierta distancia, su origen medieval: los pastores navarros traían a los toros de lidia desde las dehesas de La Ribera de Navarra hasta la plaza mayor, que servía de coso taurino al no existir una plaza de toros. La noche anterior a la corrida la pasaban acampados cerca de la ciudad, y al amanecer, entraban a la carrera arropados por los toros mansos (cabestros) y acompañados de gente que, a caballo o a pie, ayudaba con palos y gritos a encerrarlos en los c

orrales. Con el tiempo, a finales del siglo XIX, se pasó de correr detrás de ellos para ayudar a encerrarlos, a correr delante; así se convirtió en una costumbre popular. Dicen las crónicas que los primeros en desafiar las prohibiciones que impedían correr delante de los astados fueron lo

s carniceros del Mercado de Santo Domingo, situado junto a la cuesta del mismo nombre..


En fin como siempre digo Spain is diferent, je je je.... así que habiendo revisado estas dos fiestas populares tan diferentes que paradógicamente coinciden en el mismo dia pero a millones de kilómetros de distancia.



¿Con cual de las dos fiests de interes cultural os quedariais?


Yo personalmente con la rúbia de las tetazas mojadas, ja, ja, ja, ja. En fin, como dice el dicho popular: tirant más dos tetas que dos carretas.

4 comentarios:

  1. Ja, ja, ja muy bueno jivare yo tambien me quedo con la rubia k tetazass!!!

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  2. Pues yo me quedo con la fiesta japonesa de tanabata, es mucho más romántica

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  3. Pues yo prefiero los san fermines que son más de ta tierra, y te diviertes más.

    Un salut i força al canut!!!

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  4. Y ¿quién dice que no se puede ir a los Sanfermines y tirar al río algún deseo esa noche? ;) Así hacemos el combo.

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